Después, sin embargo, el Sol resplandeció en mi un buen tiempo, aunque no constantemente, porque algunas veces se escondía, y entonces yo era incapaz de saber ni de comprender bien mi propia labor. El hombre debe entender que su conocimiento no le pertenece, sino que es de Dios, que le manifiesta las Ideas de Sabiduría al alma, en la medida que le complace hacerlo. De ninguna manera debe entenderse que mi razón es más grande o mejor que la de otros hombres vivientes, solo soy una ramita del Señor y una pequeña y miserable chispa de luz; él puede colocarme donde le plazca, que yo no lo voy a objetar. Ni tampoco debe entenderse que ésta es mi voluntad natural, ni que hago esto a través de mi propia y pequeña habilidad, porque si el Espíritu fuese retirado de mí, yo no sería capaz de comprender mis propios escritos. ¡Oh, graciosa Gloria y gran Amor, cuán dulce eres! ¡Y cuán amistoso y cortés! ¡Qué amable es tu sabor y gusto! ¡Qué embriagadoramente exquisito es tu olor! ¡Oh, noble Luz, resplandeciente Gloria!, ¿quién puede captar tu extraordinaria belleza? ¡Cuán gentil es tu amor! ¡Qué curiosos y excelentes tus colores! Y todo esto por toda la eternidad. ¡Cómo expresarlo!

2 comentarios:

monsieur dijo...

Pequeños átomos en las mano del padre,donde danzamos la música que sabe nos dará, paz felicidad y amor, ahora y en la eternidad.
Bendito sea por siempre señor.
REALMENTE BELLo
Gracias por compartirlo.

monsieur dijo...

¡Oh, graciosa Gloria y gran Amor, cuán dulce eres! ¡Y cuán amistoso y cortés! ¡Qué amable es tu sabor y gusto! ¡Qué embriagadoramente exquisito es tu olor! ¡Oh, noble Luz, resplandeciente Gloria!, ¿quién puede captar tu extraordinaria belleza? ¡Cuán gentil es tu amor! ¡Qué curiosos y excelentes tus colores! Y todo esto por toda la eternidad. ¡Cómo expresarlo!
JACOB maravilloso, me emociona su sentir....la bondad de su espíritu me hace ser su leal admirador.
Bendito sea por siempre SR.

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